sábado, 21 de diciembre de 2013

Micro alegrias

"(Un) tipo puede cambiar de todo. De cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de dios... Pero hay una cosa que no puede cambiar... No puede cambiar de pasión..."


Esta frase, de la película "El secreto de sus ojos", la pronuncia el actor Guillermo Francella, que da vida al personaje "Pablo Sandoval".

Francella es un alcohólico al que su jefe y amigo (Ricardo Darín) mas de una vez ha tenido que "rescatar" de su bar habitual. Ambos están en un punto muerto en la búsqueda de un asesino. De repente, tiene una chispa de inspiración y encuentra un sitio donde buscarlo. Donde está lo único que no puede cambiar. Donde está lo que le apasiona...


Si alguna vez desaparezco y no hay rastro de mi, pueden buscarme donde se juegue al ajedrez, y si es con amigos, amigas, chicas guapas y gente interesante, no lo duden. Allí estaré...

¿Cual es su pasión?
¿Porqué nos hacen tan felices y adictos a ellas?
¿Lo podemos cambiar todo menos eso, como dice Francella?

Me enorgullezco de tener varias pasiones. Me dan "micro alegrías", y esos pequeños instantes felices hacen que muchas noches me acueste con una sonrisa en la cara. Y hacen que cuando me despierto tenga ganas, pasión por vivir.

Llegan las fiestas navideñas. Momento de balances, de recapitular, de planificar el año 2014. Momento de alegría, y de tristeza en algunos casos.

Les deseo que busquen y disfruten de sus pasiones. Que aprovechen si tienen tiempo para cultivarlas. Para buscar y descubrir. Para tener, no ya la felicidad continua y artificial que nos venden en esta época, sino para que encuentren micro alegrías que les hagan reír, disfrutar y desear seguir vivos.



Gracias por leerme. Felices fiestas.

jueves, 19 de diciembre de 2013

El fracaso

"El primer principio es que no debes de engañarte a ti mismo, y tu eres la persona mas fácil de engañar" (Richard Feynman, ganador del premio nobel de física en 1965)


Fracasamos. Es normal. El fracaso es el primer paso para aprender. Si no fracasásemos, nunca trataríamos de mejorar, y, si somos listos, de no repetir errores. Pero duele tanto fracasar...


Duele tanto que muchas veces nos entra el miedo, el pánico, y, o huimos para evitar el dolor, o nos engañamos como avisaba Richard Feynman en su cita.

Los fracasos pueden ser totales o parciales, muy dolorosos o leves... Hay gente que no los acepta y se autoengaña toda su vida. Hay personas que siempre tienen escusas para los fracasos y las derrotas (ya lo decía mi admirado Tartakower: "nunca le he ganado a un rival que estuviera bien de salud"). 

Y lo principal para seguir adelante creo que es la aceptación. Aceptar la derrota, el fracaso. Curar la herida emocional (esto cuesta algo mas), el orgullo herido. Es fácil de decir y muy difícil de hacer, pero si se consigue uno se hace mas fuerte.


Viene a mi mente la película "Matrix": El agente Smith tiene agarrado del cuello a Neo (Keanu  Reeves). Es la primera vez que han luchado cuerpo a cuerpo y todo parece perdido. El tren se acerca, Neo está inmovilizado y escucha la inquietante frase de su rival...

"¿Oye eso Sr.Anderson? Es el sonido de lo inevitable..."

Solo una cosa es inevitable, la muerte. Lo demás, mas o menos difícil, mas o menos posible, está ahí, pendiente de que luchemos o no luchemos por ello. Pendiente de si lo queremos o no. Los fracasos son pasos en una dirección que, si es correcta o no, solo podemos descubrir nosotros. Si no fracasas no descubrirás nada.



En esa misma escena de la película, Keanu Reeves mira de frente al tren que se acerca, y sin dejar de forcejear, valora su derrota y, tras puntualizar: "Mi nombre es Neo", da un salto estratosférico, se libera y sale corriendo.

Si, aun no es el momento, así no ha sido posible... pero pronto lo será...


viernes, 13 de diciembre de 2013

Dire straits (Grandes apuros, situación desesperada...)

Muchos hispano parlantes conocemos a Mark Knopfler y su mítica banda Dire Straits. Lo que muchos no saben es que Dire Straits, en inglés, significa "grandes apuros o situación desesperada"...


El nombre lo sugirió un amigo del batería del grupo, en alusión a su penosa situación económica que atravesaban cuando intentaban empezar como banda de rock.

El 27 de julio de 1977 grabaron una maqueta de 5 canciones, tras sacar de donde no tenían las aproximadamente 120 libras esterlinas que costaba su producción. Esa maqueta incluía, entre otros éxitos, la mítica canción "Sultans of Swing".

Esa maqueta acabó en manos de un afamado crítico musical, que, tras quedar gratamente impresionado, la emitió el 30 de julio en un programa de radio de la BBC. Distintos ejecutivos musicales que lo escucharon comenzaron a buscar a los autores de aquella música. Cuenta uno de ellos que los escuchó por primera vez aquella noche mientras se duchaba y se quedó impactado...

El resto es historia...


Parece que el éxito viene solo, que los "grandes" siempre lo han sido. Pero nunca es fácil.

Mark Knopfler en 1973 se licenció en filología inglesa. Emigró a Londres y hasta 1977, según sus palabras, pasó épocas donde literalmente se moría de hambre. Tuvo que ejercer de lo suyo (profesor de lengua inglesa) para sobrevivir, pero ni un solo día dejó de luchar por ser seleccionado en audiciones a las que se presentaba, o tocar en clubs de mala muerte o lo que fuera que tuviera que ver con aquello en lo que quería convertirse.

Mark Knopfler creía el si mismo. No perdió la esperanza.


En el ajedrez, como en la vida, hay situaciones que parecen desesperadas, perdidas, imposibles. Muchas se pierden, pero hay otras muchas en las que, con fe, apretando los dientes, concentrado, sabiendo lo que queremos, se salvan.

Y es que ya lo decía el genial Tartakower: "Nadie ha ganado una partida de ajedrez abandonando"

¿Abandonamos o seguimos luchando?

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Tontocracia


"Me gusta el ajedrez porque en el ajedrez, al contrario de lo que sucede en la vida, ganan los buenos"

Esta maravillosa frase, que me descubrió Yago Gallach en su blog (Oxigenoalavida.wordpress.com), fue pronunciada en 2008 por un aficionado que acababa de perder una partida en el torneo internacional de Villarrobledo, frente a un puesto de libros.

Resume perfectamente las diferencias que hay entre lo que sucede dentro de un tablero de ajedrez y fuera.


Un ejemplo: Los dos protagonistas de la foto son ambos ex-campeones del mundo de ajedrez. Anatoly Karpov y Garry Kasparov. Dentro del tablero ambos han sido de los mejores de la historia. Conocen los entresijos del juego, como organizarse... MANDAN.


Fuera del tablero la lógica de los mejores ya no existe. Ejemplo: El de la izquierda en la foto es el presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), el señor Ilyumzhinov. Según sus propias declaraciones, tiene la teoría de que el ajedrez fue traído al planeta tierra por seres extraterrestres, no se muy bien con que fin... Preside la FIDE desde 1995, y no la suelta ni con agua caliente.

El de la derecha en la foto es Garry Kasparov. Hace pocas semanas ha "presentado" su candidatura a presidir la federación, pero, si no hay sorpresas, terminará pasando como en las anteriores elecciones "democráticas", en las que se presentó Anatoli Karpov, y perdió "democráticamente"contra el actual presidente.

¿Que lógica tiene esto?

A veces pienso que mas que en sistemas democráticos, nos organizamos en sistemas tontocráticos. Si no no me explico el porqué tenemos los dirigentes que tenemos, ni porqué el sentido común esta tan lejos de muchas decisiones, en teoría por el bien de todos. No mandan los que querríamos, ni son elegidos los mas adecuados. No los conocemos ni nos dejan.

Las democracias se manipulan claramente para que, con ayuda de todos los medios a su alcance, ganen, no los mejores, como en el ajedrez, sino los peores en muchos casos.

Las buenas organizaciones (que las hay) si que promocionan el saber, si que valoran los logros y los avances personales. Hasta que logremos erradicar las Tontocracias y arreglemos el mundo, busquemos, como en el ajedrez, organizarnos y vivir con los mejores. Suerte.