Sentir y/o entender. ¿No te ha pasado que, una canción te entusiasma, te gusta, pero no entiendes la letra? A mi me pasa con la mayoría de las de habla inglesa. Y algunas, cuando he "investigado" su significado, realmente me ha sorprendido, a veces para bien (¡que letra tan chula!) y a veces para mal...
El caso que mas me sorprendió fue el de la canción de "The Human League" titulada "Don´t you want me", exitazo de los 80 que, al conocer el significado de su letra, vi que era como una canción de Pimpinela en inglés. En el lado contrario, la famosa canción de Michael Jackson "Billy Jean" siempre me cuadró como la reacción que fue ante las mentiras de la que pretendía endosarle un hijo que no era de él....
Cuantas canciones nos gustan... y no tenemos ni idea de que nos están contando. Y no solo canciones. Óperas que nos ponen los pelos de punta, camisetas que llevamos con textos que no entendemos, o simples "Jingles" nos atraen, aunque su contenido nos sea extraño.
La música, a diferencia del ajedrez, tiene esa virtud. No hace falta conocer lo que cuenta para que nos guste o no, incluso parece que la memoria musical es una de las mas profundas y arraigadas que tenemos en la mente, una de las que mejor resisten, por ejemplo, en la lucha de nuestros cerebros frente a enfermedades como el Alzheimer.
En la música casi ninguno de nosotros sabe descifrar las partituras, donde vienen reflejadas y escritas las melodías y letras de las canciones. En el ajedrez cualquier jugador de club conoce y sabe descifrar las "planillas" o textos donde se escriben las partidas y quedan para siempre (se conservan partidas desde el siglo XV, y, por ejemplo, mas cerca en el tiempo, incluso de Napoleón), para que cualquier persona pueda reproducirlas, como la música, y disfrutarlas...
Sentir y/o entender. Me da igual música, ajedrez, arte o cualquier disciplina que se preste. Sentir, disfrutar... maravillosos trocitos de vida que quedan escritos... para quien quiera sumergirse en ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario