martes, 20 de noviembre de 2012

Resistir

Dice la frase que inconsciencia es hacer lo mismo una y otra vez y esperar un resultado distinto. ¿No es lo que hacemos muchas veces?

Una de las bases del aprendizaje es equivocarse, y cambiar algo de lo que hemos hecho, de lo que hacemos, para que algo cambie. Para eso debemos de ser conscientes de que algo hacemos mal y esforzarnos en buscar la solución.


Un ejemplo alucinante de esto fue el que le permitió a Gary Kasparov ser campeón del mundo en 1985. Tras derrotar a todos sus adversarios convincentemente, se ganó el derecho de competir con Karpov por el titulo de campeón del mundo. Tenía 21 años. Sería campeón el que ganase al otro 6 partidas, sin contar las tablas (empates). Cuando en el mes de septiembre de 1984 se sentó en frente a su adversario, en la ciudad de Moscú, se sentía muy bien preparado...

Pues bien, como es conocido, cuando solo llevaban 9 partidas jugadas iba perdiendo ya 4 a 0. Todos sus intentos, su energía, su preparación, estaba siendo masacrada por Karpov.

¿Que hacer? Tenía que cambiar. ¿Pero que? Analizó porque estaba perdiendo. Vió que el estilo agresivo con el que se había preparado solo le estaba trayendo disgustos, pues era lo que Karpov esperaba y le estaba castigando los riesgos. Estudió la situación con valentía. Como comenta el propio Kasparov:
"Si hubo alguna ocasión para cambiar de estrategia, fue esa. En lugar de dejarme llevar por sentimientos de desesperación, me obligué a mi mismo a prepararme para una larga guerra de desgaste. Opté por la guerra de guerrillas, y partida tras partida, esquivé el peligro, esperando mi oportunidad"

Karpov quería dar a su advenedizo rival una lección, y ganarle por 6 a 0. Tampoco arriesgó y se produjeron 17 empates entre ambos de manera consecutiva. El encuentro se prolongaba mes tras mes batiendo récords de duración.

En la partida 27 Karpov volvió a vencer. Ganaba 5-0 y con una victoria mas conseguiría su objetivo. ¿Se rindió Kasparov? No. Durante esos meses estaba recibiendo y aprendiendo una lección. Había llegado a la cima con cierta facilidad, y ahora, cuando se le exigía el máximo, no se desanimó; creyó en su plan y en si mismo.

Tras sobrevivir a la partida 32, donde Karpov rozó la victoria, Kasparov ganó su primera partida. Pasó a la ofensiva y, aunque se movía al borde del abismo (una derrota y perdía todo), empezó a presionar suavemente. Se sucedieron 14 empates mas. Iban camino de los ¡6 MESES! jugando. Karpov en ese momento se empezó a derrumbar, perdió la partida 47, la 48... y cuando Kasparov estaba cerca de dar la vuelta al marcador se suspendió el match. Al año siguiente, cuando se reencontraron para terminar, con la lección aprendida, Kasparov venció y se convirtió en el campeón mas joven de la historia.

¿Rendirse? No. Pensemos y cambiemos lo necesario para prosperar. Adaptarse al entorno es lo que hace la vida posible y que, no los mas fuertes, sino los que mejor aguantan, salgan adelante. Como despedida os dejo un mítico vídeo de "La Hora Chanate" de Anatoli Karpov (que también resistió lo suyo...). Que lo disfrutéis.

http://www.paramountcomedy.es/centraldecomicos/videos/la-hora-chanante-testimonios-karpov-323658/


1 comentario: