martes, 2 de octubre de 2012

Recordando el principio

Hay momentos críticos que cambian nuestras vidas. Instantes en los que, un golpe de suerte, a favor o en contra, lo cambia todo.

Decisiones que tomamos, consciente o inconscientemente, situaciones en las que nos dejamos llevar, o rechazamos y huimos. Luego miramos hacia atrás y nos frustra o alegra lo que hicimos o lo que nos pasó.

Quiero empezar con uno de los amores de mi vida. Está demostrado que, cuando una emoción interviene en el aprendizaje, lo que sucede o vivimos se nos graba a sangre y fuego. No se lo que recordareis de cuando teníais 10 años, pero fue a esa edad cuando sucedió todo.

Estaba en clase de 4º de la antigua EGB. El profesor, don Carlos, nos propuso una actividad "diferente". Teníamos que aprender un juego. Se decidió que, los que sabían jugar enseñarían a los que no sabíamos jugarlo. Si el Alzheimer no lo impide, nunca olvidaré su nombre: Ester P.I. (omito los apellidos pero los recuerdo perfectamente). El tablero de juego, las fichas, esto se mueve así, esto se mueve asa... no se si me enseñó el movimiento de todo, o de la manera correcta. Pero me enamoré.

Ajedrez. Chess. Escacs. Desde el primer momento, sin ser yo un genio, nos entendimos. En la clase, se organizaron 3 grupos para jugar. Los 9 ó 10 que ya sabían en el grupo A, el mogollón 25 o por ahí eramos, en el B, y las ovejas descarriadas en el C. Gané mi grupo. Fue como el primer beso, algo adictivo que hasta el día de hoy me persigue y mueve. Ya estaba perdido. Caissa, la musa del Ajedrez, me había seducido.

Se que no soy el único seducido por ella. Sepan que "Caissa es una ninfa griega venerada como la musa del ajedrez. El mito se originó en un poema llamado Caissa, escrito en 1763 por Sir William Jones. En el poema, Caissa inicialmente rechaza las proposiciones del dios griego de la guerra, Ares. Despreciado, Ares busca la ayuda del dios del deporte, quien crea el ajedrez como un regalo para Ares, para que se ganara el favor de Caissa." (fuente Wikipedia).

En el ajedrez, muchos (como el mismo Kasparov) decimos "Caissa estuvo conmigo" cuando tenemos suerte, normalmente en situaciones difíciles. 

Situaciones difíciles, momentos críticos, golpes de suerte. Termino como empecé, pero mas a gusto. Todo tiene principio y fin. Este fue mi principio. Como ya os he contado, a los 10 años me cambió la vida.



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