lunes, 31 de diciembre de 2012

¡A la mierda!

Pobre Fernando Fernan Gómez... los que solo hayan oído algo de él lo identificarán con lo famosa frase, sin valorar nada mas...


Parece ser que la vejez hace que vayamos mas al grano... Creo que la frase de Fernando Fernan Gomez quedo grabada a sangre y fuego porque fue dicha con toda el alma. Para quien quiera conocer de verdad a Don Fernando, les recomiendo la pelicula documental "La silla de Fernando", donde, al borde de la muerte (falleció apenas un año después), nos habla de su vida y de sus pensamientos con una franqueza y una dureza que llega muy dentro.

Pero vayamos al grano. Contagiado del espiritu y de la ira de nuestro protagonista, os invito a pensar y gritar. ¿Que quereis enviar a la mierda en este año que entra? ¡A LA MIERDA! (Os pongo el famoso video de Fernando para que os dejeis contagiar).



A la mierda lo que sobra en nuestra vida.

A la mierda lo que nos hace daño y consentimos, por comodidad y costumbre.

A la mierda a los que nos hacen sentir mal. Vida hay solo una y no quiero malgastarla con ellos.

A la mierda con el miedo que nos intentan contagiar. NO QUIERO VIVIR CON MIEDO.

A LA MIERDA...

El inicio del año es un buen momento para iniciar cosas, y comenzar con los buenos propositos. En vez de tratar de empezar con empresas imposibles, que en febrero habremos dejado, pensemos en que enviar a la mierda...

Tenemos mas fuerza y valor de lo que creemos. Vamos a por el 2013. Feliz año.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Rencor

Rencor, según la RAE es un sentimiento arraigado y tenaz. Entiendo que negativo... ¿Son los animales rencorosos? ¿Es la naturaleza rencorosa? Creo que no. Los animales aprenden de las experiencias negativas, y tratan de sobrevivir sin mas. Solo los seres humanos sacrificamos nuestra felicidad y pensamiento arrastrados por el rencor... y el motor del rencor es la sed de venganza, justicia...

Rencor va estrechamente ligado a la palabra justicia. En la naturaleza no hay justicia, no se necesita, hay equilibrios que, si se rompen, hacen que incluso el mas fuerte se extinga. Justicia es un término inventado por los humanos, y que las sociedades institucionalizan para que no nos la busquemos cada uno por nuestra cuenta.

Venganza. A muchos nos gustaría ser Edmundo Dantés en "El conde de Montecristo", o a Keanu Reeves en Matrix, en la última escena, cuando el malvado Sr.Smith le mata, y él renace y se convierte en el elegido... y así ambos se vengan de los malvados...


Pero en el mundo real no podemos. Muchas veces no tenemos oportunidades de resarcirnos, de demostrar que lo que ha sucedido no es justo. Corremos entonces el peligro de que el rencor se quede y, como un veneno, nos amargue y nos frustre. Pensar en esto, y no dejarnos arrastrar, nos puede dar segundas oportunidades. Termino con un ejemplo histórico.


Alexander Alekhine fue el único campeón del mundo de ajedrez que murió siéndolo  Ganó en 1927 el título a Capablanca, y no le dio nunca la oportunidad de una revancha.

En 1935 se enfrentó a un holandés, Max Euwe. No esperaba tener muchos problemas en ganar, así que no se preocupó demasiado en su preparación. El resultado, perdió, y Euwe se convirtió en el quinto campeón del mundo de la historia. Alekhine hizo una cosa bien, en el contrato incluyó una clausula por la cual tenía derecho a un match de revancha.

Euwe, uno de los grandes caballeros del ajedrez, no puso inconvenientes y, 2 años después se enfrentaron. Decía Euwe que, en 1935 no tenía ni idea de como iba a ganar (y gano), pero que en 1937 no tenía ni idea de como iba a perder... y perdió. Alekhine consiguió su revancha.

Cuentan que Alekhine, en una reunión de amigos en 1939 en Buenos Aires dijoMi vida es una frustración, a lo que Roberto Gabriel Grau le contestó:

_Pero maestro, Ud. es campeón mundial de ajedrez.
_Si, así es, pero el ajedrez es sólo un juego.

No se frustren. El rencor no es bueno.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Serendipia

"Una serendipia es un descubrimiento o un hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta." (Wikipedia).

"Facultad de hacer descubrimientos afortunados por accidente" (Diccionario Collins, traducción del inglés).



Hace tiempo que esta palabreja me tiene atrapado. Serendipia. En inglés Serendipity. Tiene algo atrayente... La primera vez que la leí fue en el titulo de la película del mismo nombre (Serendipity) del año 2001. La peli en cuestión me parece bastante buena (a pesar de ser una comedia romántica, a las que los hombres tenemos cierta alergia), sobre todo atrapa por cómo plantea posibilidades de azar y paradojas del destino, con la fuerza del amor de dos personas como trasfondo. ¿Y si le hubiera dicho esto? ¿Y si hubiera hecho aquello otro? ¿Y si hubiese llegado unos minutos antes?

Aunque la palabra no está admitida por la RAE, en el ámbito científico si. La serendipia (suerte en cierto modo), ha sido fundamental para miles de descubrimientos. Pero lo importante de la serendipia es... estar buscando y observar.

¿Sabemos lo que queremos? La mayoría de las veces caminamos por la vida con el "piloto automático" puesto. Rutina, insatisfacción, mal humor... o lo que podríamos llamar "normalidad". En épocas duras como esta pensamos aquello de "virgencita virgencita, que me quede como estoy..." pero la cuestión es que... el mundo y la vida es un continuo cambio. No observamos lo que ocurre a nuestro alrededor para ver las oportunidades. Oportunidades de adaptarnos, cambiar y seguir siendo todo lo felices que podemos. No para seguir igual porque, como dice Enrique Bumbury en la canción... "Porque las cosas cambian...".


De niños lo observamos todo, estamos ávidos por aprender y por descubrir el mundo... conforme pasa el tiempo nos van "domando" y nos reprimen la capacidad de observar de manera crítica. Quien no busca, quien no mira, quien no piensa... no puede tener serendipia. La suerte, la vida, pasará por delante de sus narices y es que, como dice la canción, no estamos aquí de visita.

PD: Os pongo a continuación la letra de Bumbury, uno de los poetas que tenemos aun entre nosotros.

Porque sabemos agradecer a pesar de lo vivido. 
Porque de todo comienza a ser ya mucho tiempo. 
Porque quien encontró el amor, no lo buscaba tanto. 
Porque las cosas cambian. 

Porque sabemos hacer del escapismo un arte. 
Porque siempre queda espacio para nuevas libertades. 
Porque vuestra amistad me sostiene de cumbia madre. 
Y porque me dejo querer por ti. 

Estas son mis credenciales, 
No hay males que duren más que yo. 
Y prefiero bailar charlestón 
Donde conviene estar parado. 

Porque las cosas cambian y no estamos aquí de visita. 
Espero que me permitan que les contradiga un poco. 

Porque las cosas cambian y cuidado que nos vigilan, 
La policía de lo correcto 
Y las buenas costumbres de hoy. 

Porque emprendemos nuevos viajes extraordinarios. 
Porque perdimos el equipaje con nuestras rutinas. 
Porque la ruina trajo consigo y de la mano las musas. 
Y porque me dejo querer por ti 

Estas son mis credenciales, 
No hay males que duren más que yo. 
Y prefiero cantar rockanrol donde conviene estar callado. 

Porque las cosas cambian y no estamos aquí de visita. 
Espero que me permitan que les contradiga un poco. 

Porque las cosas cambian y cuidado que nos vigilan, 
La policía de lo correcto. 
Y las buenas costumbres de hoy.

Feliz Navidad








lunes, 17 de diciembre de 2012

La amistad y el paso del tiempo

Lo primero que quiero puntualizar es que hay diferentes tipos de amistad, desde la mas íntima (donde el amigo es casi o mas que un hermano), hasta ciertas amistades de conveniencia. Todas ellas nos hacen sentir bien, en mayor o menor medida.

Cuando estamos con un amigo, estamos en casa. La amistad cierta (quizás la palabra "verdadera" sea demasiado absoluta) opino que se basa en el principio del placer. En compañía de los amigos, nos sentimos en lo que podríamos llamar "armonía" (o química). Y nos gusta.


Forrest Gump y Jenny. ¿Porqué eran amigos? A él le producía placer estar con una chica (no se si se daría cuenta de si era mas o menos guapa), y a ella le producía placer... quizás cuidar del débil Forrest, o que él realmente la escuchaba... pueden haber muchos motivos. En esta película vemos que, a pesar de los muchos giros de la vida, la esencia de una amistad permanece.

Las circunstancias hacen que la amistad se fortalezca o se diluya. Todos recordamos a amigos de la infancia con cariño. Amigos que perdimos. Pero creo que es una excepción. Lo que sucede en este caso es que, el niño del que fuimos amigos deja de existir, y da paso al adulto que no conocemos. A mi me ha pasado que, tras muchos años me he reencontrado con ellos y eran unos desconocidos. A pesar de todo, cuando los recordamos, nos sentimos bien.

Hace tiempo que descubrí que lo opuesto al amor es la indiferencia, y lo opuesto a la amistad es el odio. Podemos llegar a odiar al amigo en el que depositamos nuestra confianza (que en el fondo nunca fue amigo), y también seguir el camino contrario. Ser amigo del que odiamos.

Un ejemplo clarísimo es el de las 2 K´as...


Karpov y Kasparov han tenido una de las rivalidades mas largas de la historia del deporte. Miles de horas pensando en el adversario, odiandole, jugando hasta sucio para poder vencer... todo esto pasaba entre 1984 y 1990. Kasparov, tras vencer en 1985, escribió varios libros donde retrataba lo "malo" y ruin que había sido su rival... él tampoco fue un santo... Nunca se "tragaron" el uno al otro... pero el tiempo pasa...


Una vez retirados de la élite las cosas han cambiado poco a poco... Parece que la madurez nos da perspectiva y apreciamos mejor lo que nos rodea. Entre ellos ha nacido una amistad casi forzosa, que incluso les llevó a presentarse juntos a las elecciones por la presidencia de la Federación Internacional de ajedrez (FIDE). Cientos de horas luchando, miles de horas pensando en el otro... ¿quien puede conocerse mas? No creo que lleguen a ser "como hermanos", pero el tiempo nos hace darnos cuenta de lo que de verdad importa. Ganar: por supuesto, pero ser comprendido, apoyado, escuchado y pasar aunque sea un ratito feliz... mucho mas.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Atracción fatal: Jaque mate


¿Porqué el ajedrez fascina y atrae tanto? A jugadores y al cine, por ejemplo. Cientos de películas, los personajes mas inverosímiles... lo han adoptado como icono y símbolo...






¿Porqué, generalmente, cuando se profundiza nos fascina mas y mas?

Dice Jonathan Rowson en su libro (los 7 pecados capitales en ajedrez) que: "El ajedrez es una forma de producción intelectual, y ahí radica su fascinación. La producción intelectual es una de las grandes satisfacciones (sino la mayor) de la existencia humana. No todos podemos escribir una obra de teatro, construir un puente, o idear siquiera un buen chiste. Pero en ajedrez todo el mundo puede, y desde luego debe, ser intelectualmente productivo, y participar así en ese selectivo placer."

Os dejo con un vídeo con 101 mates de cine... Y cuidado, hay algunos que tienen muy mal perder...





martes, 4 de diciembre de 2012

El valor de las cosas

En ajedrez, cada pieza, desde un punto de vista materialista, tiene un valor. El peón es la pieza menos valiosa apriori, y se le da el valor de 1. Al alfil y al caballo se dice que valen como 3 peones, la torre 5, y la dama 9. El valor del rey es, como el de nuestra vida, infinito, pues si se pierde, se pierde todo.


Viendo una película antigua (El Pisito, de 1959), he escuchado de una de las protagonistas algo así: "si lo llego a saber hubiera preferido vivir en una chabola, y así ser felices...", y es que, como en el ajedrez, el valor material de las cosas es relativo. Parece que, en esta sociedad consumista, nos venden que las cosas materiales dan la felicidad. Y si no lo pensamos bien, y nos dejamos llevar, así lo creemos.

Además, cuando uno se acostumbra a cierto nivel de consumismo y confort, se aburguesa y cuesta acostumbrarse otra vez a vivir con menos. Benjamin Franklin paseaba una vez con un joven amigo suyo, hablando de todo esto de poseer cosas. Viendo cerca una canasta de manzanas, tomó una de ellas y se la dio a un niño, quien se lo agradeció con una amplia sonrisa. Tomó entonces otra manzana, y se la dio también. La alegría del pequeño no tenía límites. Tomando una tercera manzana, se la ofreció al niño. Este, a pesar de que tenía sus 2 manos ocupadas, con gran esfuerzo logró tomarla, pero en un descuido se le cayó a un riachuelo cercano, y entonces rompió a llorar... Luego reflexionó con su amigo: He aquí un hombre pequeño con demasiadas riquezas para poder disfrutar de ellas. Con 2 manzanas era feliz. Con 3 ya no lo es.


Es paradójico que Benjamin Franklin sea el que da cara al billete de 100 dólares... pero sigamos...

Del mismo modo, cuando de novatos en ajedrez, ganamos piezas a nuestro rival, nos cegamos y pretendemos coronar una, dos, tres... todas las damas posibles para así acumular ventaja, perdiendo de vista nuestros verdaderos objetivos. Y de ese modo, en muchas ocasiones conseguimos no ganar, y terminamos empatando la partida ahogando al rey contrario en vez de darle mate. Estudios como el del premio nobel Daniel Khaneman, han demostrado que los seres humanos, a partir de ciertos ingresos económicos no aumentamos ya nuestro "bienestar experimentado" o felicidad. Si nos damos cuenta, podemos ser felices.

También los grandes maestros de ajedrez saben que la armonía entre las piezas de un jugador es, si lo material no está muy desequilibrado (igual que en la vida, necesitamos un mínimo de subsistencia), lo mas importante de una posición. Armonía; que palabra tan bonita.



¿Cuanto valen las cosas? Cambiemos la pregunta: ¿Que nos hace felices? Valoremoslo. La felicidad, mas que conseguir algo, es el camino que seguimos. Valorar lo que nos hace felices. ¿Como? Una manera puede ser la que decía Teresa, uno de los personajes de Milan Kundera en su novela, "La insoportable levedad del ser":

"Si, la felicidad es el deseo de repetir..."

viernes, 30 de noviembre de 2012

Cuarteles de invierno

Llega el invierno. Tanto en lo meteorológico como en otros aspectos. ¿Que hacer?

Una de nuestras formas de aprender es la imitación. En marketing incluso le ponen uno de esos nombres que importamos del inglés y que tan bien nos suenan: "Benchmarking", pero es como aprendemos de niños, observando e imitando a nuestros padres, maestros, hermanos, primos, amigos, malas compañías ..  una de las claves de la supervivencia es la imitación de modelos adecuados. Uno interesante en estos tiempos puede ser el de los romanos. Hace mas de 2.000 años...


Dice la frase que, "en tu lucha contra el resto del mundo, te aconsejo que te pongas de parte del mundo..." y eso es lo que permitió sobrevivir mas de un milenio a las legiones romanas.

No somos invencibles, somos humanos. Ante la llegada del invierno (climático o de nuestras circunstancias personales), podemos hacer como las legiones romanas. Tanto en las épocas de conquista como en las que tenían que defender las fronteras del imperio, cuando las condiciones que les rodeaban hacían imposible continuar, se acantonaban en lo que conocemos como "cuarteles de invierno". Podían ser semi-permanentes en épocas de paz o "desmontables" en épocas de guerra.


En su interior, mientras las condiciones exteriores impedían proseguir con las operaciones, se entrenaban los reclutas, afilaban las armas los veteranos, y los generales planificaban como proseguir la campaña que tenían encomendada. Creo que en una de sus estancias en los cuarteles de invierno fué cuando Publio Cornelio Escipión, el Africanus, fraguó la impresionante estratégia con la que venció a Anibal en la batalla de Zama.

También se echaban a perder muchos generales y legionarios en estos retiros forzosos. La inactividad podía derivar en peleas, vicios, miedo, autocompasión... esos no veían el primer amanecer de la primavera, y no podían luchar por sobrevivir, cumplir sus objetivos o poner en marcha sus planes.

Si las condiciones que nos rodean lo aconsejan, retirémonos a nuestros cuarteles de invierno. En ajedrez, como en la vida, manda la posición, el entorno. Si la posición se ha deteriorado (como el clima) y ya no es adecuado atacar. Démonos cuenta. Reconozcámoslo y, para sobrevivir, acantonémonos, busquemos refugio, defendámonos, y, ya en nuestro cuartel, planeemos como será la vida en primavera.

PD: La letra de la canción "Camino Soria" parece hecha a medida... os dejo con ella




viernes, 23 de noviembre de 2012

Energía vital

Hace mas de 20 años, me encontraba con mi amigo Eduardo practicando atletismo en una zona ajardinada. Creo que estábamos descansando en el césped, cuando pasó un anciano en pantalón corto de deporte. Nos miró y nos dijo algo así: "ánimo chavales, seguid haciendo deporte. Miradme a mi, tengo ¿70? años, llevo toda la vida prancticándolo; miradme..." se lanzó al suelo, y se puso a hacer flexiones con un ritmo muy vigoroso. Luego se levantó, y se fue... mi amigo y yo nos quedamos alucinados de la energía vital que exhalaba ese hombre.

Se le puede llamar de muchas formas, energía vital, espíritu, motivación, fuerza interior... es ese motor que llevamos dentro y que hace que cada día nos levantemos de la cama. Dice mi admirado Emilio Duró que él, para observar esto, se fija en como sube la gente las escaleras. Hay gente que las sube de manera que parece que se va a comer el mundo... y otros que parece que nunca lograrán llegar al peldaño siguiente.

La energía que desprendemos se nota. Cuando estamos "depres" o melancólicos transmitimos poca... este estado suele recompensarse con el interés de los que nos rodean, que se preocupan de nosotros. Cuando estamos contentos, o eufóricos transmitimos entusiasmo y contagiamos a cuanto nos rodea de ganas de seguir hacia delante. También hay gente con mucha energía vital que transmite mas bien agresividad, y consigue amedrentar a los que tratan con ellos, sea inconscientemente o de manera voluntaria como, por ejemplo, hacía Kasparov con sus contrincantes.

Pero no voy a hablar de Kasparov. El protagonista de hoy es un jugador que, siendo de los mejores de la historia nunca llegó a ser campeón del mundo. Viktor Korchnoi.


El anciano que ven jugando contra decenas de oponentes a la vez tiene 81 años. La foto fue tomada en Londres en 2010. Este hombre nunca se retirará. Jugó 2 veces por el título de campeón del mundo y en ambas perdió. Ha logrado grandísimos triunfos, pero también ha tenido grandes decepciones. Su vida, que perfectamente podría ser el guión de una película de aventuras y espionaje, siempre ha estado marcada por la lucha y por no rendirse NUNCA. Hoy, que podría vivir de rentas, tranquilamente, contando batallitas, prefiere seguir jugando y divulgando su pasión.

Cuenta otro Victor (Victor Frankl) en su libro "El hombre en busca de sentido", que, cuando estaba preso en un campo de concentración, y se fijaba en sus compañeros de penurias, se dio cuenta de que, quien tenia alguien o algo por lo que vivir, aguantaba, y si la suerte le acompañaba seguía adelante. Y sin embargo, aquellos que perdían ese motivo por el que vivir, tardaban pocos días en perder la vida.

Energía vital, nuestro motor interior... Dicen que Korchnoi, antes de jugar una partida hace poco, comentaba con un compañero de equipo refiriéndose a su rival de la siguiente ronda: "Sé como ganarle, he comprobado que pasada la cuarta hora de partida se cansa, de modo que voy a tratar de agotarle..." Su rival tenia... 25 años menos que él...


martes, 20 de noviembre de 2012

Resistir

Dice la frase que inconsciencia es hacer lo mismo una y otra vez y esperar un resultado distinto. ¿No es lo que hacemos muchas veces?

Una de las bases del aprendizaje es equivocarse, y cambiar algo de lo que hemos hecho, de lo que hacemos, para que algo cambie. Para eso debemos de ser conscientes de que algo hacemos mal y esforzarnos en buscar la solución.


Un ejemplo alucinante de esto fue el que le permitió a Gary Kasparov ser campeón del mundo en 1985. Tras derrotar a todos sus adversarios convincentemente, se ganó el derecho de competir con Karpov por el titulo de campeón del mundo. Tenía 21 años. Sería campeón el que ganase al otro 6 partidas, sin contar las tablas (empates). Cuando en el mes de septiembre de 1984 se sentó en frente a su adversario, en la ciudad de Moscú, se sentía muy bien preparado...

Pues bien, como es conocido, cuando solo llevaban 9 partidas jugadas iba perdiendo ya 4 a 0. Todos sus intentos, su energía, su preparación, estaba siendo masacrada por Karpov.

¿Que hacer? Tenía que cambiar. ¿Pero que? Analizó porque estaba perdiendo. Vió que el estilo agresivo con el que se había preparado solo le estaba trayendo disgustos, pues era lo que Karpov esperaba y le estaba castigando los riesgos. Estudió la situación con valentía. Como comenta el propio Kasparov:
"Si hubo alguna ocasión para cambiar de estrategia, fue esa. En lugar de dejarme llevar por sentimientos de desesperación, me obligué a mi mismo a prepararme para una larga guerra de desgaste. Opté por la guerra de guerrillas, y partida tras partida, esquivé el peligro, esperando mi oportunidad"

Karpov quería dar a su advenedizo rival una lección, y ganarle por 6 a 0. Tampoco arriesgó y se produjeron 17 empates entre ambos de manera consecutiva. El encuentro se prolongaba mes tras mes batiendo récords de duración.

En la partida 27 Karpov volvió a vencer. Ganaba 5-0 y con una victoria mas conseguiría su objetivo. ¿Se rindió Kasparov? No. Durante esos meses estaba recibiendo y aprendiendo una lección. Había llegado a la cima con cierta facilidad, y ahora, cuando se le exigía el máximo, no se desanimó; creyó en su plan y en si mismo.

Tras sobrevivir a la partida 32, donde Karpov rozó la victoria, Kasparov ganó su primera partida. Pasó a la ofensiva y, aunque se movía al borde del abismo (una derrota y perdía todo), empezó a presionar suavemente. Se sucedieron 14 empates mas. Iban camino de los ¡6 MESES! jugando. Karpov en ese momento se empezó a derrumbar, perdió la partida 47, la 48... y cuando Kasparov estaba cerca de dar la vuelta al marcador se suspendió el match. Al año siguiente, cuando se reencontraron para terminar, con la lección aprendida, Kasparov venció y se convirtió en el campeón mas joven de la historia.

¿Rendirse? No. Pensemos y cambiemos lo necesario para prosperar. Adaptarse al entorno es lo que hace la vida posible y que, no los mas fuertes, sino los que mejor aguantan, salgan adelante. Como despedida os dejo un mítico vídeo de "La Hora Chanate" de Anatoli Karpov (que también resistió lo suyo...). Que lo disfrutéis.

http://www.paramountcomedy.es/centraldecomicos/videos/la-hora-chanante-testimonios-karpov-323658/


jueves, 15 de noviembre de 2012

El incentivo mas perverso

Recuerdo una cita: "¿Que es la  inestabilidad? A ver si te lo explico: ¿Cuantos habitantes hay en el mundo?¿7.000.000.000? Pues inestabilidad es que, dentro de 100 años todos estarán muertos."


El de la foto es Mihail Tal, llamado también el mago de Riga. Su maravillosa y dura historia tiene que ver con el título de nuestra entrada.

Aunque aprendió a jugar al ajedrez a los 9 años, no fue hasta los 17 cuando empezó a jugar en serio. Seis años mas tarde, en 1960 era ya campeón del mundo (el mas joven de la historia hasta que llegó Kasparov). Parece un héroe, otra historia mas de un triunfador... y si, lo fue. A pesar de todo.

Observen la foto. Observen la mano derecha. Tal nació con solo 3 dedos en su mano. Lo ocultó toda su vida, y solía ir siempre con la mano en el bolsillo. En los torneos solo se la veía cuando encendía algún cigarrillo. Sepan que, a pesar de ello, dicen que tocaba de manera sobresaliente el piano (fuente Wikipedia).



Campeón del mundo de ajedrez a los 23 años... al año siguiente perdió, dejó de serlo. Su salud fue nefasta durante toda su vida (sufrió 12 operaciones en total). Bromeaba diciendo que "tuve suerte,1960 fue año bisiesto y pude reinar un día mas. Además, el título de campeón es provisional, y el de ex-campeón es eterno..."

Su estilo de juego era inimitable. Asumía riesgos excesivos, sacrificaba piezas de manera temeraria... realizaba ataques fulgurantes. Fue una revolución y un espectáculo. Su imaginación no conocía límites.




Nunca dejó de fumar, a veces compulsivamente. Bebedor reconocido, debido a los constantes dolores renales se hizo dependiente de la morfina. Cuando estaba bien de salud era casi imparable. No paró de jugar en toda su vida. Entre 1972 y 1973 consiguió una legendaria marca de 83 partidas consecutivas sin perder; que superó en 1974 con 93, en 1988 ganó el campeonato del mundo de ajedrez rápido... pero cuando empezaba a jugar bien, la enfermedad le obligaba a bajar el ritmo o a retirarse.

Es curiosa la anécdota de, minutos antes de jugar uno de sus últimos torneos, donde reaparecía después de uno de sus periodos de mala salud, se le acercó uno de sus colegas a saludarle... y él respondió  ¡gracias por reconocerme! de tan demacrado que le había dejado la enfermedad.


Como dice Wayne W.Dyer, "Tenemos todos un compañero que nos acompaña constantemente. A falta de un nombre mejor llámalo Tu-Propia-Muerte. Puedes tener miedo a ese visitante o usarlo en tu propio beneficio. De ti depende la elección". Tal desde bien joven tuvo que mirar a la cara a la sobra de la muerte. Con 23 años era famoso, ex-campeón del mundo, podía acomodarse (como hicieron y hacen otros) o comerse la vida y seguir. Escogió vivir. Aunque quizás se pasó un poquito...

El incentivo mas perverso. No vivir. Adaptarnos a la comodidad. Comodidad que hace nuestros días mas vacíos  nuestra mente mas perezosa y mas autocomplacientes. La vida es un torbellino, no es estable. Nunca vamos a estar igual. Nos haremos viejitos (o no), con achaques, y tendremos escusas para buscar la comodidad. Si no vivimos ahora nos convertiremos en amargados o en vegetales. Este año se cumplieron 20 años de la muerte de nuestro protagonista, con 55 años.


Como decía Mihail Tal: " De todos modos los errores no pueden evitarse..." 

¡A vivir que son 2 días!


martes, 13 de noviembre de 2012

Incentivos perversos

Podemos cambiar la palabra incentivo por premio. Quedaría así: premios perversos.

¿Que es lo que deseamos?¿Que nos enseñan que tenemos que desear ser?¿Que incentivo (premio) nos mueve a hacer las cosas?

El domingo veía a una niña jugar con otra a las "top models". Me contaban la semana pasada que cierto niño era un apasionado del fútbol. Vemos por la calle como adultos y niños llevan las camisetas de los jugadores mas ricos y mas famosos. ¿Es eso lo que queremos ser?¿O es lo que nos venden que debemos ser?



Muchos de los problemas de nuestro mundo nacen de que se premia de manera equivocada. ¿Que incentivo tienen los gobernantes y políticos para dejar de gobernar?¿Que premio reciben hoy, por ejemplo, por no recortar en lo que necesita todo el mundo?¿Y que interés pueden tener en hacer su vida mas difícil, no enriquecerse, no aprovecharse de su posición dominante, no mirar por si mismos y sus amiguetes, trabajar en otra cosa que no sea la política...? Pocos se me ocurren. Con los incentivos que hay se ha generado y enquistado una clase social (la política) que, junto con los ricos y los nobles nos gobiernan a su antojo.

En las empresas, en muchas ocasiones se premia la estabilidad, no la innovación  Se desmotiva a los trabajadores con incentivos perversos y opacos que generan agravios comparativos. Los incentivos son claves para que demos lo mejor de nosotros mismos.

En ajedrez, varios campeones del mundo, como por ejemplo Alekhine (que derrotó a Capablanca, véase la entrada "el efecto matrix"), después de conseguir el título mundial, y sin ninguna norma que le obligase a ponerlo en juego contra los rivales mas fuertes, se dedicó a jugar contra rivales cómodos para no perderlo. ¿Por que hacer otra cosa? Otros, como Karpov, tras ser coronado campeón del mundo por abandono de Fischer, se propuso jugar contra los mejores en todos los torneos posibles y vencerles. Su motivo, demostrar que era indiscutiblemente el mejor.

También muchas veces nos premiamos de manera equivocada. ¿Hemos pensado que nos mueve a vivir? No a sobrevivir como tenemos en nuestro ADN, y como de manera cómoda y automática todos somos capaces. A vivir. ¿Que nos motiva? ¿Cual es nuestro premio?






viernes, 9 de noviembre de 2012

Apoyo, aliento y soledad

Hay que tener un par de narices para, en situaciones difíciles, seguir a pesar de todo hacia delante (o hacia alguna dirección).

Cuando somos niños, cuando no sabemos mentir (o estamos aprendiendo a mentir y se nos nota demasiado), necesitamos aprobación, aliento y consuelo a raudales. Y lo expresamos sin disimulos (por ejemplo, cuando decíamos, "dame un besito en la pupa, que me he hecho daño").


Conforme crecemos, nos hacemos mas "independientes" y "fuertes"... ¿o no? ¿o mas bien aprendemos a disimular lo que necesitamos? Mientras estamos rodeados de la estabilidad ficticia con la que vivimos, nos sale bien lo de disimular. Pero cuando nos toca afrontar situaciones difíciles, o cuando algo nos duele, nos sacude, necesitamos de los que nos quieren, y nos enfrentamos a una contradicción: disimular como hemos aprendido, o llorar...



El apoyo nace de la comprensión. La comprensión es hija de la comunicación. Cuando Guille se cae en la genial viñeta de Quino que os he puesto, le duele. Pero el dolor en soledad es una cosa, y el consuelo y el apoyo de quien mas queremos es lo que nos cura y necesitamos. Igual que cuando ganamos nos entran ganas de decirlo a los 4 vientos, cuando perdemos necesitamos compartirlo para que la carga sea menos pesada. Y sobre todo para no alejarnos de la realidad, y no culparnos. Nos han enseñado muy bien a hacernos daño. Debemos cuidar nuestra autoestima.



Y del mismo modo que necesitamos de apoyo y aliento para seguir adelante, los que nos rodean y queremos también. Un buen principio es preguntar y acercarnos a ellos, que nos cuenten y se sientan comprendidos. El orgullo es a veces un obstáculo, la vagancia, el egoísmo... Pero, seamos claros, igual que para jugar al ajedrez necesitamos de un adversario (luego ya lloraremos en casa la derrota o celebraremos la victoria), en la vida, en las alegrías y en las dificultades, necesitamos a los demás, a los que queremos y nos quieren. Solo así estaremos en el camino de ser felices.



lunes, 5 de noviembre de 2012

Oportunidades

"Táctica es saber que hacer cuando hay algo para hacer, Estrategia es saber que hacer cuando no hay nada para hacer".(Tartakower)



El autor de esta frase, Savielly Tartakower, ha pasado a la historia como un jugador sobresaliente de ajedrez, pero además y sobretodo, por sus geniales frases llenas de sabiduría, originalidad y sentido común. Es curioso que en Internet solo aparezcan fotos de él serio, como la que pongo en esta entrada, porque por lo que comentan sus coetáneos y por las frases que dejó para la historia, me lo imagino siempre con una sonrisa.

En tiempos despeinados como estos, necesitamos oportunidades. ¿Como buscarlas?¿Donde encontrarlas? La frase de Tartakower nos da pistas, aunque se refiera al ajedrez.

Cuando tenemos cosas que hacer, trabajo, gestiones, búsqueda de negocio... las oportunidades surgen en el día a día,  y depende de nuestra habilidad detectarlas y aprovecharlas. Si somos competentes, no nos costará demasiado encontrar oportunidades, por ejemplo, de venta, sea aquí o en el extranjero (en ese caso nuestras habilidades deberán de incluir el idioma necesario); o de mejorar lo que hacemos, o de relacionarnos adecuadamente con nuestros compañeros... depende de nuestra habilidad.

Pero ¿que pasa cuando no tenemos nada que hacer en especial? Sea por desempleo, por falta de negocio, de clientes... Como dice nuestro invitado de hoy: Es el momento de la estrategia. Estrategia es un ejercicio de previsión. En ajedrez vemos de que manera mejorar la posición de nuestras piezas, imaginamos la posición a la que queremos y es posible llegar, como preparar el ataque a un punto débil del adversario, preparar la defensa de un peón propio, tapar una columna... es tiempo de prepararse y buscar futuras oportunidades.

Lo básico de la estrategia es ser realista en el presente (evaluar correctamente la posición, nuestra situación actual), y tener ganas y sueños para el futuro. Sin ganas de hacer cosas, y sin sueños (o retos) que cumplir no tenemos objetivos. Y la clave de la estrategia es esa: fijar un objetivo. Por el camino siempre hay oportunidades.

Y termino con dos citas memorables de Tartakower:

- "Nunca se ha ganado una partida abandonándola"

- "Nunca he ganado a un rival que estuviera bien de salud" (hablando de las escusas que siempre ponemos cuando perdemos...)

miércoles, 31 de octubre de 2012

Frikilandia

Ayer oía por la radio como una pareja sueca se había casado en Londres vestidos de Klingon (personajes de la serie televisiva Star Trek), ceremonia, además,  también oficiada en idioma Klingon...


Mas de 1000 "Trekis" acudieron a la concentración, tratando de batir el récord de Las Vegas... Frikis. ¿Que o quien es un friki?

Me ha sorprendido que la real academia de la lengua acepte la palabra friki en castellano. Tras los significados de extravagante o pintoresco, viene la definición que creo mas acertada: Persona que practica desmesurada y obsesivamente una afición. La pregunta viene inmediatamente: ¿donde está el límite entre desmesurado y obsesivo?¿Que aficiones, todas?

Los informáticos son un ejemplo. Hay veces que, salvo que estés iniciado en su lenguaje, se ponen a hablar entre ellos de informática y, te sientes fuera de su conversación y de su mundo. No es la primera vez que alguien alrededor menciona la palabra friki referida a ellos, pero no son frikis. Tienen un trabajo (y una afición que les gusta) cuyo lenguaje cuesta de entender a los no iniciados.

Yo mismo a veces me siento un friki del ajedrez. Cuando encuentro a alguien que conoce sus entresijos, empezamos a hablar de la apertura francesa, de la variante Winawer, del peón envenenado... horas y horas... y si alguien me escucha puedo pasar por friki. Pero una cosa es ser friki, y  otra cosa es ser maleducado.



Imaginemos que estamos de viaje en Corea del Norte. Que estamos solos. Que apenas nos podemos comunicar en Inglés. ¿Que sucede si nos encontramos con alguien que habla  nuestro idioma? Pues que hablamos y hablamos. El motivo: Porque por fin encontramos alguien que nos entiende. Lo mismo pasa con nuestras aficiones. Y si son minoritarias mas. Si encontramos a alguien que también la disfruta y conoce su lenguaje... nos sentimos comprendidos. Además, si la actividad es compleja y necesita una iniciación para conocerla, disfrutamos mas si encontramos a esa persona que nos entienda.

Y solemos referirnos como friki a los que realizan actividades minoritarias. Pero con las mismas reglas, ¿no son frikis muchos que hablan y hablan de fútbol  o de moda, o de la vida social que publicitan los programas de televisión? Hay veces que me hablan de la ex mujer de fulanito que esta con la cantante menganita que salió en... y me pierdo. Creo que en el fondo todos somos, en mayor o menor medida un poco frikis. Y creo que es algo bueno.

Le preguntaban al actor Robert Duval que hacia entre película y película. Él respondió: Hobbys, hobbys, hobbys. Si lo que hacemos nos apasiona, lo damos todo. Disfrutamos. Somos felices. El tiempo vuela. Hasta se ha inventado la "Frikipedia" en internet. (Si alguien quiere reírse un rato la recomiendo).

www.frikipedia.es

Las aficiones son nuestra fuente de felicidad. Gracias a ellas, en algunos instantes de nuestra vida, descubrimos almas gemelas en el mundo y sentimos que, aunque estamos solos, alguien nos entiende.

PD: Dejo el enlace a una de las mejores escenas de la serie friki por excelencia: The big bang theory.





viernes, 26 de octubre de 2012

El efecto matrix (2ª parte)

En mi anterior entrada hablaba del anhelo que tenemos todos por aprender sin esforzarnos, como la escena de la película Matrix a la que hice referencia, donde el protagonista aprende artes marciales sin esfuerzo.

Hoy quiero hablar de un efecto secundario: el estancamiento.

Imaginemos por un momento que tenemos un Don. Algo que, de manera innata hacemos bien. Que somos genios en alguna disciplina. ¿Seríamos los mejores?¿Nos apasionaría?¿Que peligros conlleva conseguir lo que deseas?


Les voy a contar una historia. El de la derecha es José Raul Capablanca, uno de los poquísimos genios natos que ha dado el ajedrez. Nacido en Cuba en 1888, aprendió a jugar observando a su padre a los 4 años, y a los 13 era campeón de Cuba, a los 20 ganó al campeón de Estados Unidos (Frank Marsall), y a los 32, tras ganar multitud de torneos,fue campeón del mundo de ajedrez, tras ganar a Lasker. ¡Pasó años sin perder una partida!

Imaginemos que somos Capablanca. Que tenemos ese Don, y, sin apenas esfuerzo, somos campeones del mundo. Los rivales nos retan, aunque casi todo el mundo crea que somos "invencibles". Después de 6 años, aceptamos uno de esos retos (parece que ya es hora...). ¿Que pedir, aparte de dinero, para poner en juego el campeonato del mundo? Capablanca exigió que el campeón fuera el que ganase 6 partidas, sin contar los empates. ¡Como iba a perder 6 partidas contra alguien!

El de la izquierda en la foto es Alexander Alekhine. Ruso de nacimiento, retó al campeón  a pesar de nunca haberle ganado hasta ese momento. Habían jugado 12 veces, perdiendo 5 y empatando 7. Era entonces uno de los mejores jugadores, tras el campeón. El encuentro entre ambos se realizó en Buenos Aires en 1927.

Capablanca llegó tras ganar un importantisimo torneo en Nueva York, donde derrotó de nuevo a Alekhine. Después de eso, se dedicó a dar una gira de simultaneas (jugar contra varios oponentes a la vez) en Brasil.

Alekhine, por su parte, se preparaba concienzudamente para el encuentro. Algunos grandes maestros vaticinaban que perdería sin ganar ninguna partida, otros le concedían 2, quizás 3 victorias. Nadie dudaba de su derrota. Él, sin embargo tenia plena confianza en si mismo. Poco antes de partir a Argentina a jugar, dijo una frase que transmitía su confianza: "No se como podré ganar 6 partidas a Capablanca, pero tampoco se como me las podrá ganar él a mi".

Como puede imaginar el lector, o como sabrá si es jugador de ajedrez, ganó Alekhine por 6 victorias a 3, demostrando que un talento solo no es suficiente. Hay que trabajar, prepararse, dedicarse. El peligro de lo que he llamado "efecto Matrix", o cuando nos vemos superiores o muy capaces, es la auto complacencia, el estancamiento  Hay que creer en uno mismo, hay que saber lo buenos que somos (como lo sabía Alekhine), pero hay que seguir trabajando y no quedarnos quietos, creyendo que todo serán siempre días de vino y rosas.

Como dijo alguien, el éxito es 99% transpiración (trabajo) y un 1% inspiración. Pues eso.


miércoles, 24 de octubre de 2012

El efecto Matrix


La cumplimos todos nosotros, sobre todo cuando realizamos tareas que no nos gustan especialmente. Hablo de la ley del mínimo esfuerzo. Y no debe de ser mala del todo, pues así no malgastamos energías. Pero, como es fácil acostumbrarse a lo cómodo, terminamos dejándonos llevar y haciendo las cosas de manera rutinaria y desganada...

¿Quien no quiere ser Keanu Reeves, en Matrix, cuando en pocos segundos después de insertar un programa ya sabe ju jitsu, kungfu, judo, aikido... pilotar helicópteros...?




Cuando vi esta escena, y cuando he compartido su recuerdo con otros, casi siempre ha surgido el mismo comentario: ¡¡como mola!!, pero la realidad no es así...

La realidad fue que, antes de empezar la película los actores principales pasaron 4 meses en un entrenamiento riguroso con expertos en artes marciales. La realidad es que la protagonista, Carrie Anne Moss durante el casting se llegó a fracturar un tobillo, y que no se lo dijo a nadie para que no la descartaran de la película. Además de ella, Laurence Fishburn (Morfeo), durante el rodaje también se fracturó un brazo y, uno de los dobles del malo (Sr.Smith) se dislocó un disco del cuello...

En ajedrez, por ejemplo, se estiman necesarias unas 10.000 horas de entrenamiento para alcanzar el nivel de experto. Eso son, a 8 horas diarias, 1250 días, casi 3 años y medio sin descanso. En otras disciplinas, conforme las he conocido, he visto similares dificultades. Aprender básicamente un idioma de manera intensiva lleva como poco 6 meses (repito, básicamente). Deportes que he conocido como el voleibol o el tenis de mesa requieren cientos de entrenamientos aburridos antes de empezar a dominar la pelota.

¿Por que, sin conocer sus entresijos nos parece, en muchas ocasiones, "asequible" y rápido su dominio?¿Cual es el ingrediente necesario para aguantar meses y meses aprendiendo?

A la primera pregunta encontré repuesta en wikipedia. "El efecto Dunning-Kruger es un fenómeno psicológico según el cual las personas con escaso conocimiento tienden sistemáticamente a pensar que saben mucho más de lo que saben y a considerarse más inteligentes que otras personas más preparadas, debido a que su propia incompetencia les dificulta reconocer sus errores y evaluar la competencia de los demás." Siempre lo he dicho: conforme mas aprendo sobre algo, mas me doy cuenta de lo poco que sé.

http://es.wikipedia.org/wiki/Efecto_Dunning-Kruger

Y a la segunda pregunta respondo con una palabra. Pasión. Si no te apasiona lo que haces, es fácil rendirse en los brazos de la ley del mínimo esfuerzo. El efecto matrix, o creer que será fácil, nos hace realizar rutinariamente esa tarea, o abandonarla si es tediosa (autojustificandonos con frases como, "no vale la pena"). Lo malo son luego los remordimientos. Pero no es mala esa tendencia nuestra a lo fácil. Lo malo es auto imponernos metas que no nos apasionan. Si lo que hay que hacer tenemos que hacerlo. Hay que hacerlo sin mas. Y si podemos elegir, tenemos que buscar nuestra verdadera pasión. Solo así lo damos todo.





jueves, 18 de octubre de 2012

¡No te prives!

Cierto día un científico (o varios) se preguntaron que le pasaría a un ser humano si se le aísla de todos los estímulos que le rodean. Utilizaron tanques de privación sensorial y sumergieron a los voluntarios. El resultado: alucinaciones, locura, trastornos...  el ser humano esta fabricado para comunicarse, no hay discusión.


Asociamos comunicación con la palabra, pero es mucho mas que eso. Nos comunicamos con los 5 sentidos que tenemos, con lo que vemos y enseñamos, con el tacto, con los olores... y lo paradójico de todo esto es que, siendo todo así, en el mundo haya mas de 6000 idiomas diferentes. La especie humana es peculiar ciertamente.

¿Que medios tenemos para comunicarnos y entendernos con cualquier ser humano, sea aquí en España o en Siberia? 

De forma natural, los antropólogos han descubierto que cualquier ser humano, sea de donde sea transmite 7 expresiones con el rostro universalmente conocidas. Tristeza, enfado, alegría, miedo, desprecio, asco y sorpresa. Bien es un principio... y un fin, porque, de manera espontánea ya no hay mas.


¿Y que maneras hemos inventado para comunicarnos universalmente? Se intentó con el Esperanto, una lengua artificial que pretendía ser la lengua que nos comunicase a todos. Me viene a la mente el lenguaje de signos que utilizan los sordomudos. La ciencia tiene, como idioma "oficial" el inglés, y como idioma en la muchas de sus disciplinas las matemáticas. La música puede ser también un lenguaje universalmente reconocido. Y, como no tratándose de este blog. El ajedrez.

¿El ajedrez? Si. Cada 2 años (y ya vamos por la olimpiada número 40), en un lugar del mundo (en 2012 fue en Estambul) se reúnen jugadores de mas de 100 países. Sin conocerse de nada y sin hablar el mismo idioma,  son capaces de, tras jugar una partida (como cualquier otro deporte), sentarse y repasarla, revisar los errores y tratar de entender que ha sucedido. Es mas, gracias a que es un lenguaje escrito, también universal (que nació en la antigua Yugoslavia), puede consultar y reproducir la partida cualquier jugador del mundo.


Somos los humanos así... diferentes unos de otros. Lo curioso de comunicarnos es lo irregulares que somos. Como dice un fragmento de una canción del grupo Love of Lesbian: "había expandido su emisión global desde Lima a Reijkiavik, y sin embargo a quien tenia cerca no podía transmitir".

Un lejano día, mi hijo mayor se acercó a mi con una sonrisa de oreja a oreja, mientras estábamos en un parque, y me soltó de sopetón: "papá, ven y diviértete tu también, diviértete tu también, anda..." Tenía razón. No quiero privarme de mis sentidos. Comunicarse es hablar, escuchar, ver, oler, sentir... no nos sumerjamos en tanques de privación sensorial. No te prives... ¡diviértete!




martes, 16 de octubre de 2012

Armonía

Cuando me pregunto que significa armonía, viene a mi mente la navidad... y el rostro de mi madre.

Cuando busco su definición en Wikipedia, habla de términos musicales. Claro. También si cierro los ojos veo la orquesta sinfónica interpretando una ópera, o a los Beatles en aquella terraza de Abbey Road despidiéndose para siempre de todos...


Se dice que se esta en paz y armonía cuando, en teoría, se esta bien, feliz... en uno de esos instantes donde todas las piezas del engranaje encajan y funcionan (como la orquesta) al unísono. Pero armonía la confundimos muchas veces.

La confundimos con orden, y no es lo mismo. El orden es algo subjetivo, cada uno tenemos nuestra manera de ordenar las cosas, les asignamos su sitio, nuestro sitio.

La confundimos con belleza, y aunque contiene mucho de ella en ocasiones, no siempre es así, la belleza también es subjetiva. Alguien puede considerar bella y armoniosa una canción de Nina Hagen, y yo, por ejemplo no...


Bromas aparte, armonía creo que tiene que ver mas con la sinergia, que los elementos de algo juntos suman mas que por separado. Sientes armonía cuando estas en una orquesta y la música de todos juntos suena mejor que tu tocando solo.

El ajedrez refleja la armonía de manera sobresaliente, y nos descubre algo mas sobre ella.

A veces sorprende. Te preparas la partida, trazas un plan, respondes al espíritu de la posición (podríamos hablar del espíritu de la situación), y, no siempre, pero es cuando suele aparecer que, en un instante cada pieza está en el sitio adecuado, al máximo de su potencial posible, lista para actuar.

Es efímera. Hay que ser consciente. De hecho hay que aprovecharla y disfrutarla. Si no te das cuenta de ese instante de armonía pierdes la oportunidad.

Su belleza es natural, no ordenada. El orden natural se basa en el caos y en la realidad, el equilibrio de las cosas. El orden humano es subjetivo y buscamos con él sentir cierta seguridad.

Recuerdo aquí una partida de Vasily Ivanchuk (Chuky en el mundillo del ajedrez). Jugaba en la olimpiada de Khanty Mansiysk de 2010 contra el gran maestro Baadur Jobava en la sexta ronda. Desde el principio de la partida, contraviniendo todos los principios del juego, Ivanchuk, que jugaba con blancas, solo hizo movimientos de peón, rey y dama. Se llegó en la jugada 12 de las blancas la la siguiente posición


La posición blanca se parece mucho a la del principio de una partida, sin la dama, y con algún peón despistado por ahí... pero, alucinante, es ganadora, y después de unas cuantas jugadas mas las blancas lo demostraron. Es una de las partidas mas raras e increíbles que he visto...

Lo que parece claro es que, esos momentos de armonía, nos hacen felices. A pesar de nuestros errores nos dan la maravillosa sensación de que, aunque sea en ese instante, algo hemos hecho bien.

PD: Para los amantes del ajedrez adjunto el enlace con la partida comentada http://blog.antoniogude.com/2011/05/cuestion-de-estilo-y-2.html

viernes, 12 de octubre de 2012

Errores y consecuencias

Desde que aprendí a jugar al ajedrez soy fan de Trigan Petrosian


Este hombre, que falleció prematuramente y que vemos en la foto "chivando las jugadas" a Fidel Castro, fue el 9º campeón del mundo de ajedrez, desde 1963 a 1969. Armenio de nacimiento, aunque jugador de la Unión Soviética durante su existencia (no conoció la caída del muro de Berlín), es uno de los personajes mas "engrisados" de la historia del ajedrez pero uno de los mas sobresalientes, cuando uno aprende a no ver solo la superficie de las cosas.

No se si uno elige a sus ídolos o son los ídolos los que encajan en nosotros, pero desde que conocí sus partidas, algo de él me toco por dentro y lo convirtió en mi favorito. Le llamaba Antony Saidy en su obra maestra "La batalla de las ideas en ajedrez" el antihéroe. Parecía que trataba de evitar los errores a toda costa, que era demasiado "pacifico", pero fue un adelantado a su tiempo. Generó apasionantes conceptos en ajedrez, como la profilaxis (prevenir las amenazas antes de que aparezcan) o el sacrificio posicional de calidad...

Como jode equivocarse. Meter la pata. Y es curioso, vemos mas las equivocaciones de los demás que las nuestras. En nuestras relaciones, encima, aparece el tema del orgullo...Esta claro que todos comentemos errores. Trigan tampoco los pudo evitar, como es normal. Pero ¿que es un error? ¿por que lo tenemos clasificado como algo malo SIEMPRE? Estos días, entre varias lecturas que tengo entre manos estoy descubriendo que los seres humanos nos equivocamos mas de lo que creemos. Somos así,  imperfectos. Y así aprendemos. Siempre digo a mis alumnos que equivocarse es normal. Todos nos equivocamos. Lo tonto es equivocarse siempre en lo mismo. Como decía creo que Einstein "Inconsciencia es hacer una y otra vez lo mismo y esperar un resultado distinto".

Depende que las situaciones, equivocarse tiene consecuencias mas o menos graves. Pero siempre las tiene. ¿Y? Es inevitable. Así forjamos nuestra vida. La peor jugada es no jugar, por miedo al error. En ajedrez pierdes por tiempo, y en la vida real te acabas muriendo. En otra entrada hablaré de los expertos, que también se equivocan...

En ajedrez, los ordenadores ya juegan mejor que los humanos. No se cansan. Si cometes un error, no perdonan. Eso si, sus partidas son muy aburridas (por la falta de errores de cierto calibre). Aun estamos lejos de que cubran todas las posibilidades que ofrece el ajedrez (aproximadamente 10 elevado a 108, mas que átomos hay en el universo, que son aproximadamente 10 elevado a 80). El uso de ordenadores para analizar partidas está descubriendo muchos errores que se habían cometido en partidas magistrales. Veo ahora una de Petrosian... que después de una obra de arte... casi pudo perder si su oponente hubiese visto lo que detecta la maquina... ¿Es menos héroe por ello? ¿menos bueno? No. Es humano.